martes, 9 de octubre de 2007

JORGE HURTADO (PERÚ)/oxido

la poesía destruye al hombre
1.
poesía de la locura. poesía de la redención humana entre avisos de neón y mujeres desnudas. palabras hurgando en las profundidades del ser que se agota en la apariencia de estar dentro de un cuerpo lejos de dios y de su mentira. baba que crece en el tiempo hasta pulverizarnos en desiertos de piel. juegos de la muerte en medio de círculos de fuego donde cualquier esfuerzo para escapar es vagabundear en laberintos de la demencia. el canto de sacerdotes moche es un poema de sangre y de la vida renovada. los delirium tremens de un borracho en cuernavaca es la búsqueda de un grial oxidado. las revelaciones del infierno alojado en nuestros cuerpos se desvanecen sin necesidad de espejos. el poema tantea en la oscuridad como tiresias asesinado en un burdel griego.
abandónate.

Alexis Donoso Gonzáles

Alexis Donoso González
De cuentos para niños

La muerte del padre

Después de enterrarlo en el patio, nos miramos a los ojos y sin decirnos nada nos abrazamos como nunca antes, no cupía una palabra en ese espacio, decir alguna, hubiese sido mentirnos; sabíamos que la misma sensación de haber perdido y habernos liberado de algo nos invadía, una sensación extraña mezcla de pavor y a la vez como sexual, placer implícito, había en aquel acto de dar muerte a ese otro del que tanto anhelábamos su desaparición; la que pensábamos acabaría con gran parte de nuestras rabias y resentimientos. Finalmente nada de esto pasó, lo que sí sucedió es que desde ahí en adelante fuimos menos ansiosos, no sé si más felices, menos ansiosos sí, no sé si más felices.